Este blog nace como un punto de encuentro y red de asociados y simpatizantes de Valencia a Ciutadans de Catalunya, invitando a los del resto de España y Europa a participar en él. CIUDADANOS LIBRES no es una estructura orgánica de Ciutadans ni representa a esa organización, sino que es una plataforma de difusión de CdC y canalización de apoyos a esa iniciativa y a todas las que luchan por la libertad de expresión, la igualdad de los ciudadanos ante la ley y la garantía en el ejercicio cotidiano de sus derechos.

Nuestro objetivo es contribuir a recuperar una normalidad y pluralidad democrática hoy alterada por el auge de los nacionalismos excluyentes y su dominio de la vida y opinión públicas, que nos permita invertir la actual miseria de la política para poder dedicarnos a ella. Luchar contra la confusión interesada entre tribu y modernidad es nuestro primer objetivo. Y recordar la riqueza de la diversidad social y la soberanía del ciudadano frente a la mezquindad de la nación como ficción.

El Manifiesto que aparece en este Blog -más abajo y en varios idiomas- es nuestro origen y reclamo de adhesiones al proyecto político de Ciutadans, en la aventura común de contribuir a recuperar la libertad y la dignidad como ciudadanos.

sábado, mayo 20, 2006

Votando hasta el amanecer

(Roy Lichtenstein, 'Desesperanza', 1963)

"El tripartito y CiU, a favor de ampliar el horario de voto en el referéndum. Con el fin de fomentar la participación ciudadana en el referéndum de ratificación del Estatuto previsto para el próximo 18 de junio, el Gobierno de la Generalitat pretende ampliar dos horas el horario de votación" (El País digital, 2 de mayo de 2006)

La participación ciudadana, interpretada y administrada en este caso por el PUC (partido unitario de Cataluña), es el nuevo mito que sustituye al voto. La necesidad de vestir el santo con el voto les lleva a la trampa de ampliar el horario, celebrado con el nombre de participación ciudadana, como si de una serie de TV u comunidad de vecinos se tratará. Esta Casa es una, ruina o no, pero una.

El referéndum permanente ya está en marcha; son las encuestas que legitiman los estados de opinión creados por el nuevo estilo de gobierno. El viejo referendum, el legal, queda para la estadística, como letra pequeña del prospecto que es el Estatuto, con su posología, enfermedades que cura y contraindicaciones. Éstas, sólo para contrarios. Los resultados del referendum pasarán en 15 días a ser datos para uso exclusivo y minoritario de analistas políticos y contables. O sea, el resultado no importa porque se devuelve al sacerdote.

Hablando de enfermedades, es sintomático que un referendum constituyente de nación (o de nuevo satatus para Cataluña) se convoque sin restricciones cuantitativas que lo validen. Por ejemplo, si vota el 60% del electorado con un 60% de voto válido a favor, es decir, un 36% del censo a favor, ¿tiene el suficiente refrendo social? No importa lo 'suficiente' ni se califica 'necesita mejorar'. El Estatuto es de promoción automática.